Practicar esquí o snow es una de las grandes aficiones de muchas personas cuando llega la temporada de frío y comienza a nevar.
Sin embargo, el resto del año donde la nieve no está presente es importante tener en cuenta algunos consejos para guardar correctamente todo el material, de modo que este se conserve en buen estado hasta la próxima temporada.
Botas secas y cerradas
Uno de los objetos fundamentales para hacer esquí o snow son las botas. Antes de guardarlas para el próximo año, hay que asegurarse de que se encuentran completamente secas.
Como es obvio, la nieve moja las botas y, en algunos casos, la humedad puede penetrar dentro y dejarlas algo húmedas. En caso de encontrarse mojadas, es importante secarlas para que no se deformen ni estropeen.
Por otra parte, también habrá que tener en cuenta que los cierres se queden completamente cerrados, ya que las carcasas de la bota, si se encuentran en una mala posición durante mucho tiempo, pueden llegar a deformarse.
Esquís y tabla limpios en un sitio seguro
En cuanto a los esquís y las tablas, habrá que asegurarse de que están limpios, sobre todo en la parte de las fijaciones. La suciedad puede hacer que no se deslicen correctamente y causar problemas para el movimiento sobre la nieve. Es más fácil limpiarlos ahora que dentro de unos meses, ya que puede que el barro se quede incrustado y luego sea mucho más difícil eliminarlo.
Por otra parte, y aunque no se trata de objetos muy delicados, también es importante mantenerlos en un lugar y posición adecuados, por ejemplo como si estuvieran en una tienda de esquí. En un cuarto lleno de otras cosas como un trastero, podrían arañarse o romperse.
También es muy recomendable guardar cada objeto en su propia funda, con lo que conseguiremos mayor limpieza y seguridad de los mismos para la próxima temporada.
Seguir estos pequeños consejos es esencial para aquellos enamorados del esquí o el snow. Si se llevan a cabo, se conservará el material como nuevo para el próximo año.