Disponer de la titulación en técnico deportivo en esquí alpino aporta grandes salidas profesionales en un sector con gran demanda y constante expansión. Permite ejercer en países de la Unión Europea, ya que el título es válido en todos ellos.
El fin de la prueba de acceso es verificar que el nivel de los candidatos es suficiente para comenzar esta enseñanza con garantías, por lo que estos deberán contar con un buen nivel de esquí.
Están exentos de las pruebas de acceso los deportistas de alto nivel. Existen repartidas por todo el territorio nacional numerosas pruebas de acceso, siendo válidas para cualquier centro homologado en esta modalidad.
El requisito académico para poder acceder a la formación es poseer el título de educación secundaria (ESO) o equivalente.
En cuanto a la metodología de la formación se combinarán clases teóricas en aula con formación en pista realizada con profesores especializados. Tras la superación de las pruebas de acceso, estas tendrán una vigencia de dieciocho meses contados desde su finalización.
Partes en las que se dividen las pruebas de acceso
– Descender, realizando virajes de radio y arco variables, una pista con las siguientes características: longitud entre 200 y 400 metros, desnivel entre 35 y 45 por 100, nieve preferiblemente compactada y terreno liso con cambio de pendiente. Adicionalmente se deberá descender otra pista de la misma longitud, con desnivel entre 25 y 45 por 100, nieve preferiblemente no pisada y terreno irregular.
– Descender trazado de slalom gigante en tiempo establecido por el tribunal y cuyas características serán: pista homologada según las normas de la RFEDI con desnivel entre 200 y 400 metros, nieve preferiblemente compactada dura, terreno liso con cambio de pendiente y número de puertas del 12 al 15 por 100 del desnivel de la pista.
Ambas son, en conclusión, las partes en las que se dividen las pruebas de acceso de técnico deportivo en esquí alpino.