La recomendación sobre el uso del casco en deportes de nieve viene avalada por estudios que indican que, en caso de caída, se reducen en un 60 % los traumatismos y lesiones. Así lo indican las conclusiones sobre este importante factor de prevención por la Real Federación de Deportes de Invierno.
La prevención como objetivo
La mayoría de traumatismos graves, incluso con riesgo vital para el deportista, provienen de los traumatismos craneoencefálicos en caídas. Pero no solamente se previenen los daños directos sino también las consecuencias a medio y largo plazo. La elección del casco correcto es esencial para que ejerza correctamente su función.
Cómo elegir el casco
Para elegir el casco se deben seguir las siguientes recomendaciones:
– Se deben probar varios cascos y de distintas marcas bajo el asesoramiento de un profesional.
– Se debe prestar atención a su comodidad y adaptación perfecta, pues va a llevarse durante largos períodos de tiempo.
– No debe apretar ni quedar suelto, pues no ejercería su función.
– Se debe asegurar de que esté homologado y con las máximas garantías de calidad. Al menos, debe estar certificado por la norma UN-1077.
Tipos de casco
Existen dos tipos generales de casco para deportes de nieve:
1. El casco de material blanco en área de las orejas: utilizado habitualmente en snowboard.
2. El casco de material rígido: usado en el esquí. Presenta mayor cobertura y seguridad aunque pueda parecer más incómodo. Siempre usar con los niños este tipo de casco.
En cuanto a marcas, existen cientos en el mercado. Pero se debe tener en cuenta que presenten agujeros de ventilación ya que ayudan a disminuir la sudoración, manteniendo la cabeza aireada y fresca. Es recomendable que la frente quede parcialmente cubierta para que las gafas encajen sin espacios entre ambos elementos.
Cada esquiador puede tener necesidades diferentes cuando practica deportes de nieve pero la seguridad es la principal necesidad de todo deportista.